Para empezar la degustación, tenemos el último concurso en el cual he participado [hay otro por ahí, pero aún no sé el resultado y por tanto, no lo puedo publicar]. Lo hice con un buen amigo y extraordinario compañero de trabajo, Jordi, que casi es arquitecto [cuando siente la cabeza seguro que se saca el puñetero PFC] pero que bien podría ser diseñador gráfico o publicista ya que los renders, fotomontajes y maquetación son suyos, con lo que a mí me queda el mérito, si se puede llamar así, de haberle enredado para que participase en el evento.
El concurso estaba organizado por el Colegio Andaluz de Colegios Oficiales de Arquitectos y la Consejería de Obras públicas de Andalucía y constaba de 8 emplazamientos, uno por capital de provincía andaluza, de los cuales cada participante podía realizar una propuesta por emplazamiento.
"El objeto del Programa Transite es intervenir en enclaves del centro histórico de la ciudad con importante tránsito que o están claramente regulados, mediante obras de construcción efímera que mejoren aspectos como seguridad, iluminación, acústica o imagen. Es una oportunidad para que arquitectos o estudiantes en colaboración con personas del mundo de la cultura y del arte puedan establecer vínculos entre arquitectura contemporánea y sociedad, enviando un mensaje sobre la necesidad de encontrar soluciones a los nuevos problemas urbanos con el arte como herramienta."
Nosotros elegimos únicamente dos emplazamientos, Cádiz y Huelva. En Cádiz el enunciado era el siguiente:"La Plaza de la Merced, el emplazamiento elegido para la actuación del programa Transite en Cádiz, se sitúa en el corazón del histórico barrio de Santa María, uno de los lugares de mayor interés histórico y patrimonial del conjunto gaditano que sin embargo, durante gran parte del siglo veinte había venido siendo fruto de la marginación y el abandono debido a sus difíciles condiciones de accesibilidad rodada. Sin embargo, pese a esta continuada desatención, Santa María ha mantenido su idiosincracia y el carácter de sus habitantes, que reconocen su identidad particular dentro del amplio casco gaditano.
Se propone resolver un punto de máximo interés en el borde de la plaza, como es el acceso desde la dirección del campo del Sur, en un cambio de nivel que permitiría entender este lugar como mirador sobre la propia plaza y el resto del casco. Actualmente, una cubrición con protecciones laterales resuelve funcionalmente el problema sin atender a ninguna otra inquietud. Se trata por otra parte de un lugar con un importante trasiego de personas, que sin duda se verá incrementado con la próxima apertura del Museo del Flamenco que ocupará la estructura del antiguo Mercado."
Nuestra propuesta fue la siguente [2-DinA2]:
Y la memoría fue la siguiente:
Actualmente, la comunicación entre la calle Teniente Andujar y la plaza de la Merced se realiza a través de un paso y una escalinata, que salva el desnivel existente entre ambas vías. Esta comunicación se encuentra protegida, superior y lateralmente, por un andamio modular a fin de evitar que las obras del edificio colindante puedan afectar a los ciudadanos que transitan por este lugar.
Nuestra propuesta transforma el andamio existente, ahora puramente funcional, en un elemento singular de la Plaza, iluminándolo, elevando su altura y aumentando su grosor. Conseguimos así, acotar el espacio y dotar a la plaza, que se convertirá en el Nuevo Museo del Flamenco, de un zaguán que reciba a los visitantes y vecinos que lleguen en dirección del campo del Sur. A esta estructura, se le incorpora una pasarela que permite enfatizar la idea de mirador sobre la plaza y dotar de mayor significado, si cabe, a la estructura modular.
Constructivamente la propuesta se resuelve mediante la colocación de un andamio modular de 3 plantas de altura con plataformas perforadas de acero galvanizado [propias del sistema] que permiten su cubrición y el acceso a la pasarela-mirador. La estructura modular se triangula y rigidiza con los elementos del sistema necesarios para que la estructura pueda soportar todos requerimientos funcionales. Una vez montado el andamio se procede a la colocación de la iluminación, formada por luminarias de vapor de mercurio en densidad suficiente para conseguir una intensa y efectiva iluminación del lugar [150-200 lux]. A continuación, se colocan las lonas de gran formato necesarias para poder cubrir toda la estructura, unidas a los elementos metálicos mediante abrazaderas de plástico.
Económicamente, el proyecto se ajustará al presupuesto existente. Para ello, se utilizaran lonas que ya se hayan usado anteriormente en otras estructuras, a fin de ahorrar en costes de producción y montaje. No es significativo que la lona tenga publicidad, ya que su colocación desordenada dificultará, por un lado, su lectura, y por el otro, ayudará a transmitir el concepto del reciclaje como concepto útil y creativo entre la población.
El andamio al ser estándar y modular facilita que exista en el mercado de una amplia oferta, tanto en alquiler como en venta, y por tanto se habrá de realizar un cuidadoso estudio a fin de encontrar la oferta más económica. Teniendo en cuenta la naturaleza del proyecto no es desdeñable la posibilidad de patrocinio de la estructura por parte de los diferentes industriales, a fin de motivarlos, implicarlos en el proyecto y obtener unas condiciones económicas ventajosas.
No ganamos, pero quedamos muy satisfechos del resultado. Si quereís ver los ganadores no teneís más que entrar en la web del concurso e ir a buscar los ganadores. De cada uno hay un PDF. [http://www.transite.es/index.php?id=4&view=1].
De Segundo, Canales... todos con agua...
de Postre...jardines... Varios donde elegir... estilo inglés y rodeados de edificios, aunque no lo parezca...
Pero resulta que Manises tenía, y tiene en cierto sentido, una indústria cerámica de narices que le ha hecho tener un lugar propio en la historia de la cerámica mundial [al menos eso dicen en la página www de su museo 
